Galería Filomena Soares: Exposición colectiva de artistas extranjeros

De todas las informaciones de eventos y exposiciones que nos van llegando a IRMANARTE, siempre hay alguna que se destaca por su dimensión inédita y por la calidad de sus propuestas. Este es el caso de la exposición colectiva patente actualmente en la lisboeta Galería Filomena Soares

Inaugurada el pasado día 25 de noviembre de 2011, y patente hasta el 14 de enero del próximo año, la exposición colectiva presentada por esta galería significa la consolidación de la progresiva internacionalización de esta entidad,  llevada a cabo a lo largo de los últimos años. 
Abierta al público desde hace ya 12 años, y con un currículum de más de 30 participaciones en ferias de arte contemporáneo (nacionales e internacionales), la Galería Filomena Soares constituye un espacio de visita obligatoria en el circuito del comercio del arte contemporáneo en Portugal y es, además, uno de los más grandes espacios expositivos de la capital portuguesa. 

Ocupando la Sala 2 de este amplio espacio, la presente muestra colectiva reúne un total de 12 artistas extranjeros, en su mayoría oriundos del mundo artístico anglosajón que, además de sus aspiraciones creativas y de su multiplicidad conceptual, tienen en común el echo de pertenecer a una misma generación de artistas nacidos en los años setenta del siglo XX. Basada en la diversidad de lenguajes como la mejor manera de representar las cuestiones y las dimensiones de la contemporaneidad - políticas, sociales, históricas y culturales - esta exposición incide en temas como la migración, la tradición, el género, la raza, la religión, los derechos humanos o la economía, para incitar a los visitantes a discutir y reflexionar sobre el pasado, el presente y el futuro de nuestra sociedad. 

Espacio de exposición. Foto: Galeria Filomena Soares (Lisboa)

Empezando por los alemanes Julia Schmidt (1976), Katinka Bock (1976) e Philipp Goldbach (1978), intentaremos retratar brevemente los varios autores y las varias obras presentes en esta muestra, incidiendo, está claro, en sus principales características formales y conceptuales. 

- Al analizar la obra de Julia Schmidt, nacida en Wolfen y residente en Berlín, nos deparamos con un conjunto de obras pictóricas que resucitan antiguos objetos simbólicos del mundo cotidiano. Valorizando y realzando estos objetos a través de la eliminación de detalles ornamentales sustituidos por manchas de color plana, Julia Schmidt despierta en el observador un punto de vista ofuscado por la superficialidad predominante en las sociedades actuales. 
- Percepción distinta es la de Katinka Bock (Alemania, 1976), trabajando actualmente en Paris, y que recurre a la escultura como medio de expresión. Lo cual, a través de una estratégica colocación de las obras en el espacio de la exposición se traduce en un ambiente de inevitable comunicación entre el observador y la obra presentada. En este contexto, el visitante se convierte en el último elemento esencial capaz de completar el concepto de la instalación. Ejemplo de eso es Chigagostreet (2011), obra en la que el artista cuestiona las ideas preconcebidas de percepción visual predominantes en la sociedad actual, a través de la instalación de la réplica de un muro en el suelo de la sala de exposiciones, imitando así la sombra del mismo. 
- Al contrario de Katinka, Philipp Goldbach recurre a medios como la fotografía para cuestionar las problemáticas de la contemporaneidad. Basado en un universo estético de profunda tradición alemana, ya que revela influencias de artistas como Thomas Struth, las fotografías de Goldbach representan un mundo de simétricos encuadres capaces de retratar el alma y las formas de los espacios simbólicos, como puede ser la sala de una universidad o una pizarra. 
- Distinta a las percepciones e a las formas de expresión usadas por los alemanes Schmidt, Bock y Goldbach es la de Clemens Krauss, artista austríaco nacido en 1979 que, a través de imágenes de personas retratadas repetidamente en revistas, cuestiona los conceptos tradicionales de la movilidad y de la identidad individual. Sus lienzos, llenos de "personajes" que fluctúan en un espacio vacío de color y perspectiva, tienen como único elemento plástico visible unas "pastosas" figuras formados por camadas de pintura al óleo. 
- El dibujo, por otro lado, es el medio usado por la checa Katerin Sedá (1977): a través de una muestra compuesta de una selección de dibujos pertenecientes a la exposición realizada para la 5ª Bienal de Berlín en 2008 (Over and Over), Sedá nos propone una reflexión en torno al concepto de comunidad. En la muestra de 2008, la artista denunciaba la desigualdad socioeconómica creciente en su aldea natal, y la proliferación de construcciones cada vez más desmesuradas. En la presente muestra se pueden ver algunos dibujos de este proyecto, en dónde, con un trazado minimalista se reproducen planos urbanos y plantas de edificios resultantes de su profundo trabajo de investigación. 
- Fotografía, vídeo, texto y escultura son, sin embargo, los medios de expresión elegidos por Tim Lee, artista coreano nacido en 1975 que, para la presente colectiva propone una ecléctica instalación de obras que recrean la historia del arte y la cultura popular. A través de la manipulación tanto de iconos como de hecho históricos, Lee nos transporta directamente del pasado para el futuro, sin pasar por el presente. En sus trabajos se denota una clara influencia de artistas nombrados en la historia reciente del arte como Rodchenko o Dan Graham. 
- Manipulando igualmente el pasado histórico, pero en este caso usando el dibujo y la escultura, Mariechen Danz, artista irlandesa nacida en 1980, manipula los episodios de la historia a través de la inclusión de elementos culturales alternativos a los predominantes. Para Danz, los medios de comunicación son los responsables por la deficiente transmisión de la historia, por lo que es necesario corregirlo. 
- No menos interesante es el trabajo de Keren Cytter (Israel, 1977), en dónde, a través del Video Art, intenta recrear la realidad bajo un universo teatral grotesco y melodramático, en un trabajo que mezcla elementos documentales y de ficción para cuestionar las convenciones del teatro clásico. 
- Por otro lado, distinta pero no menos polémica es la percepción del británico Mark Titchner (1973) que, a través de la instalación de elementos como cajas de luz, pinturas o vídeos, crea un confronto entre ideas conservadoras e ideas progresistas, en dónde la fe ciega en la ciencia y la incontestable obediencia a la autoridad son aspectos a replantear. 
- Paralelamente, Tonico Lemos Auad, nacido en Brasil en 1968 es otro de los artistas presentes en esta exposición colectiva, cuya obra busca reflexionar sobre la realidad. En este caso, basado en experiencias cotidianas poco percibidas, este artista intenta reconstruir apariciones, en dónde la influencia cultural de Brasil está naturalmente presente a través de elementos populares como pueden ser los tradicionales talismanes. 
- Finalmente, los suecos Martin Jacobson (1978) y Michael Johansson (1975) completan la constante diversidad de esta muestra colectiva. Jacobson, nacido en Estocolmo (en dónde también trabaja), establece una relación entre el pasado y el futuro a través de pinturas basadas en collages visuales resultantes de la observación de grabados antiguos encontrados en ferias y tiendas de antigüedades. Al mezclar elementos del universo fantástico con la realidad, y al recrear las imágenes históricas de los grabados, Jacobson pone en tela de juicio la ordenada y predominante forma de ver la realidad. Johansson, a su vez, denuncia la calidad de los objetos del cotidiano a través de la manipulación de la escala real de representación, de la repetición y de la alteración de las funciones a las cuales fueron destinados estos objetos. Sus trabajos se resumen a esculturas lúdicas e instalaciones.

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